miércoles, 14 de mayo de 2014

Otra Carta _ Bro 2

Luis Flores (1940-2013)


Dentro de poco hará cosa de un año que Karen me entregó, en su memoria y recuerdo, dos corbatines de los preferidos de Luis. Le prometí que la próxima vez que me pusiera un flu usaría uno de ellos. Hoy tocaría al más arquitectónico, pero el flu azul de Arquitexto y 4 Visiones ya ni me sirve y no tengo otro. A falta, también del maniquí, estoy aquí como más me parezco a mi mismo. Luis se hubiera reído si hoy vengo con corbatín. Karen sabe que cumpliré mi promesa. Ya solo me falta el saco nuevo. Así que hoy hablaré de Luis tomado de su mano. De la mano de la amistad.

La amistad entre arquitectos  del Caribe ha dejado notas valiosas para entender el curso de la arquitectura reciente en el área. Los intercambios epistolares de Fernando Salinas y Roberto Segre y entre Luis Flores y yo, así como los cruzados entre los cuatro, coinciden en un punto esencial: reverencia y fervor ante la amistad como identidad y destino. Son cartas que han perfilado el pensamiento y la ideología de una época y fomentado el debate sobre la arquitectura y la sociedad en la región. 

Los vínculos afectivos y profesionales de Luis Flores con Santo Domingo, y el país, vienen de lejos. Ya de jovencito, en 1955, vino al Hotel Jaragua cuando su madre lo trajo a conocer la Feria de la dictadura. Fue una visita alucinante que quedó en su memoria. Luego vinieron otros viajes, muchos viajes. Viajes profesionales, académicos y familiares. Casi siempre para disfrutar y uno que otro con berrinches incluídos. El más memorable, una cena de “sangivin”. Vino con su propio pavo, que Karen pudo pasar por ser “la Americana”, y fue una cena estrictamente familiar con final de grappa mágica. El disfrute de la vida fue su “pièce de résistance”.

Hay testimonios del interés profundo de Luis Flores en dejar una semilla, un fruto, una obra en una tierra que la hizo suya. Exploró posibilidades y oportunidades de colaboración, pero la fortuna y el tiempo dejó esa tarea pendiente para siempre. Queda, eso sí, mucha documentación que podría ser esencial para cuando se haga una investigación sobre su obra.

Muestra de esos deseos fervientes son algunos “e-mails” en los que me hizo partícipe de su ilusión. En 1998 viajó a Casa de Campo con su amigo Rafa Batista a entrevistarse con Alvaro Carta relativo a un proyecto de desarrollo. El 17 de agosto me copió su carta a Rafa en la que resumía el viaje y sus ideas con su peculiar optimismo:
“…Todo lo anterior es salvable con la articulación de un "master plan". Obviamente, ahí entraríamos nosotros. Estoy en la mejor disposición de someter una propuesta a esos efectos como también volver a reunirnos con el Sr. Carta, de estar interesado en perseguir nuestro asesoramiento. En el lado muy positivo de cualquier trabajo futuro, encontré a Carta como un desarrollador muy bien intencionado. Su interés por la sencillez y la economía me parecieron muy encomiables, y su receptividad por los métodos de construcción vernáculos (paredes de tejidos enlucidos) representan unas oportunidades únicas y fascinantes para hacer el proyecto dominicano más hermoso de la década.
Francamente no estoy claro como proseguir pero dejo a tu disposición cualquier envolvimiento futuro. El proyecto es interesante por demás y participar en el mismo sería, además de divertido, un reto estupendo.”. Y de inmediato le respondí: “…Si se te da la ocasión de someter una propuesta a ser considerada con respeto, me gustaria acompañarte.”

En Santiago participó y ganó, asociado a Tácito Cordero, un concurso privado para un hotel. El 14.09.98, cuando ya se veía un desenlace del concurso me escribió: “Con relación al Hotel de Santiago, Tácito sigue celebrando… Me preocupo más por el silencio y reticencia del dueño a anunciar un ganador. pero como sabes los concursos son un acto de fe de por sí, así que hay que seguir con los ojos vendados.”. Apenas una semana después me envió la desilución: “Si te cuento del Hotel Las Palomas no lo vas a tolerar por la ignorancia oportunista en la que está cayendo el proyecto, así que te lo evito. Cuando tenga mas destrezas para copiar cartas en scanner y luego copiarlas en el e-mail te podré mantener aún mas al dia.”

Luis mostró interés enorme en promover la arquitectura dominicana a la par con la de Puerto Rico. El 02.10.98 me comentó: “Acabo de enviarte copia de un mensaje que le envié a uno de tus colegas en Mexico: Antonio Gallardo. Conoci a Antonio en su visita a San Juan para celebrar una reunión de la FPAA y su gran congreso del 2000 o algo así. ...Antonio me impresionó como alguien que tiene algo que aportar (a pesar de sus vinculos con la FPAA). Está buscando establecer comunicación con el Caribe por lo que lo hice partícipe de los esfuerzos tuyos y de Carlos Jorge en Periferia y toda la comunicación contínua que existe entre todos nosotros (parece mentira) en el Caribe. Desde que se comunique con alguno de ustedes ya saben de dónde sale. Ayúdenlo! Pónganlo en la bola...a gozar con e-mails contínuos.”

Por otro lado, en su mensaje del 05.05.98 sigue celebrando con algarabía y jocosidad su conexión a internet: “Esto de los e-mails está resultando fascinante pues estoy recibiendo correspondencia a diario de todos sitios, Murcia, Santo Domingo, México, Argentina, Rio etc. Obviamente me voy a tener que levantar mas temprano por la mañana para atender esta nueva faceta, divertida por demas, de mi vida. Y, todo estos madrugones te los voy a deber a ti. No se si te lo debo agradecer, pero ya veremos. ¿Se cansa uno de esto? Ahora, sin tapujos, ¿cuánto tiempo es que tu le dedicas al internet todos los dias? Alértame. Sabes que tipos pasionarios como nosotros corremos peligro con estos fetiches!”

El tema de su salud también lo tocó conmigo y lo hizo, como siempre, tomándole el pelo a la verdad. En medio de todo el drama mantuvo su espíritu solidario con los amigos y hasta se ocupó de su proyecto permanente de promover la arquitectura dominicana. Me dijo, “ …Ya estoy de regreso a casa... Nada como la casa de uno. Los hospitales son las antesalas de la muerte y siempre se dificulta cualquier tipo de alegría en ellos. Aquí en casa hasta las enfermeras sin uniforme resultan distintas; aqui de torturadoras pasan a facilitadoras con una velocidad de relámpago. Nada, que parece ser que otra vez le respondo a los doctores y me preparo para el próximo round. … Me dice Emilio que lo pasó regio con ustedes en la República en estos días pasados. Que envidia! Siempre dale mis abrazos a los Yuyos et al. Se les quiere y recuerda mucho siempre. Por favor, no se olviden (tu y todos los que quieras reclutar) de lo planteado el mes pasado de una actividad de arquitectura dominicana en Nueva York… Yo comenzaría a organizar mis pensamientos con la divulgacion del concurso de Puerto Plata y cualquier otro concurso reciente en Santo Domingo pareado con algunos trabajos distintivos ...mira a ver que te dice Claudia en este tema para coordinar una reunión con el gurú del Caribe en NY: Warren James.” (22.11.09).

Y otra vez el mismo tono casi tres años después.“…Ya estoy de regreso en casa de mi mas reciente estadía en SKM. La recuperación de la operación ha sido mucho menos mala de lo esperada así que espero estar dando candela en las próximas semanas. Es evidente que estaré en NY a principios de mayo así que mantenme enterado de tu visita para poder usarla como otra razón para acelerar mi recuperación. ¿Cuando es que vienen y por cuanto tiempo? ¿Vas a estar trayendo tu propia bici? Proyectarte en bicicleta por NY resulta surrealista pero me intriga la idea.” (12.04.12). De ese encuentro queda una foto de Familia memorable en Time Square.

Estoy consciente que revelo a un Luis privado y que podría ser imperdonable, pero solo así puedo hacerlo y entregar unos “tulipanes naranja” para honrar su memoria en “Flores para Luis”.  Es como tenerlo aquí y ahora con su corbatín. Hoy me tocaba venir sin el flu azul, pero de la mano del Bro.
 Pla
Times Square. Foto de Familia by Claudia Herame
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