lunes, 1 de diciembre de 2008

Estoy anonadado


Banco BHD 

Las decoraciones navideñas en algunos edificios de Santo Domingo, se las traen. Pero al ver el BHD y el Banreservas me he quedado anonadado. De una pieza.

Todavía estoy sin aliento y sin entender la razón que tiene la imaginación publicitaria para tomar la arquitectura de estos dos edificios, precisamente estos dos, como soporte para un ornamento que ridiculiza sus valores y méritos; y sus proporciones.

Lo mejor del caso es que estoy tan acostumbrado a ello que cuando los veo me da un ataque de risa. De verdad. Pero sin salir de mi asombro. Comprendo los motivos que tienen quienes hacen esos adornos para celebrar las fiestas, pero resulta difícil creer que el mejor modo de hacerlo es burlándose de los edificios. "A mi... nunca".

Si lo del BHD es cursi, lo del Banreservas apunta a lo estrafalario. Y ni siquiera lo digo por mi, que me quedo como si nada, sino por el respeto que se supone deberían tener a la arquitectura. Pensándolo bien, habría que tomarlo como una curiosidad mutante. O como una gracia.

Cuando paso en bici frente a ellos, temo perder el equilibrio y chocar al distraído Felipe. Es por el sobresalto.



Banreservas

6 comentarios:

Unknown dijo...

Realmente un ridiculo espantoso. Los edificio merecen respecto en su uso y conservación.

No me imagino una obra de arte de Picasso llena de luces para anunciar la Navidad.

Hay que hacer algo, general alternativas, si no, estamos todos condenados a sufrir la dictadura mediocre de la imaginación publicitaria.

Anónimo dijo...

Como toda rama profesional, la publicidad tiene sus buenos ejemplos. Es lamentable que haya tanta mediocridad.
Apoyo las denuncias constructivas y la exaltación de los buenos ejemplos.

Marcos Barinas Uribe dijo...

Me resulta extraño pedir respeto por un edificio. Es como entender que es una persona,una especie de antropomorfismo.

Anónimo dijo...

Tener respeto por un edificio es tan basico como tener respeto por un arbol, animal, obra de arte, o al planeta mismo. Es respetar la creación de otros seres humanos y el entorno de todos. Esta decoración es más espantosa que un graffiti, que al menos pretende, en su mejor forma, conformar una obra artistica.

Anónimo dijo...

Es horroroso ver esto y de noche peor, no se que decir, es un entuerto de mal gusto esta decoración.
fb. Si quiere ni lo publique plá. Uhhhhhh.

Anónimo dijo...

Me llama la atención un comentario sobre el respeto. Hace años vengo siendo sorprendido por las agresiones de toda índole que se le hace a edificios, autores de los edificios y a la gente del común en los espacios públicos y privados. Por ello siempre me he quejado amargamente. El testimonio está por ahí. Pero ahora resulta que si pedimos respeto somos irrespetuosos y le puede resultar extraño a alguien que siempre tiene algo que decir. Es preferible, en ocasiones, no decir nada.
Emilio José Brea García