lunes, 3 de mayo de 2010

N+2=CJ



Casi todo el mundo sabe de mi admiración por Carlos Jorge (Santo Domingo, 1955), y no sólo por su humor negro inmaculado, sino también por su arquitectura hecha siempre con paciencia, madurez y sobriedad. Con integridad.

La cuestión es que el domingo antepasado, en uno de esos paseos locos con Felipe (Branagan), con río incluido, y en el que, por mi candidez, casi pierdo la bici, visité el N+2 que acaba de construir Carlos en Agustín Lara No. 47, Serrallés, en pleno Polígono Central de Santo Domingo, y sin sorpresas quedé maravillado.

Lo que hizo Carlos es bien sencillo. En un lote muy grande puso dos edificios independientes sobre una plataforma común de estacionamiento, y con ello redujo la huella y creó un patio al interior como si fuera una plaza. El patio-plaza es una belleza. En otras manos pudo ser dos linderos, pero en N+2 es un espacio comunitario percibido desde la transparencia de la entrada. Alineó los bloques con la inclinación de la calle y desarrolló unas tensiones sutiles con los balcones frontales. Hace la calle habitable. Parece sencillo y lógico, pero requiere sensibilidad y comprensión urbana.

He notado en Carlos unas alusiones recurrentes a la arquitectura que se construyó en Santo Domingo en la década de 1950. ¿Sería porque vivió siempre en una casa de los hermanos González? Talvez. El revestimiento perfecto de alfarería del N+2 rememora Deligne 14-16 de Teófilo Carbonell (1925-2001) y El Yaquito de Nani Reyes (1924-1966). Estos apuntes casi siempre aparecen como comentarios de admiración. De reconocimiento.

Lo otro es el paisajismo. Aquí hay una acotación completamente fresca  que antepone lo público y lo urbano a lo doméstico. Se lo comenté a Felipe y me respondió con esa incomprensible cara de asombro, o de truño, que a veces pone. Y eso, que fue colaborador del proyecto.

Este N+2 de Carlos Jorge trae una propuesta nueva e inteligente a los condominios especulativos, y es un llamado de atención al aburrimiento que está acompañando a la reciente oferta inmobiliaria.

Así que cuando alguien vea el N+2 se dará cuenta de que mi admiración por Carlos Jorge va más allá de ese humor negro del que es dueño y señor.







7 comentarios:

Ja'el Garcia dijo...

Agregale a todo eso la fabulosa composicion "pictorica" que logra con los laterales... A lo Mondrian!

yo tambien me inscribo en el fanclub...

Marcelo Alburquerque dijo...

Exelente pieza, sobria, elegante y fresca.El patio sereno y sin estridencias.
Un ejemplo a ser recreado.

Anónimo dijo...

Muy buena propuesta de Carlos Jorge, siempre con ese aire moderno y sencillo. Sobre el paisajismo hubiera preferido algo mas domestico por la proporcion de ese espacio publico, por lo dicho creo que Branagan es mas expresivo con lo que piensa que por lo poco que habla, de todas forma se ve muy agradable.
S.M.

Anónimo dijo...

Excelente manejo de la relación espacio urbano y edificio, es poco convencional ver este manejo de sencibilidad a la repuesta comercial habitual en este tipo de proyecto hacia la calle, sin agresividad sobre todo al peaton, mi felicitaciones a Carlos por ese atrevimiento es genial.
S.F.

Anónimo dijo...

Bueno Carlos siempre esta de humor, asume situaciones que por lo general son adversa a planteamientos tradicionales de diseño de parte de promotores. Es un mecanismo de defensa del yo frente a la realidad, rehusa admitir a veces que el snobismo arquitectonico lo afecte y de ahi lo convierte en placer al diseñar. Resultado, simpleza, frescura y pureza en su fijacion sobre lo moderno y como dice Marcelo Sin estridencias. Muy buen edificio.

Anónimo dijo...

Me gusta la profundidad que se crea entre los dos edificios por el patio-plaza, pero lo que me llama más la atención es ese uso del vacío a lo J. Oteiza, esa línea vertical me cautiva.

Claudia.

Daniel Pons dijo...

Me encanta el conjunto , el detalle de las escalinatas - jardineras me parece de gran sensibilidad.